Vistazo general
Hay maneras recomendadas en que los padres pueden sostener a sus hijos cuando los vacunan, lo que puede reducir el estrés de los niños y ayudar a los profesionales de atención médica para que administren las vacunas más fácilmente.
Los beneficios de sostener a su hijo

Los padres y cuidadores desempeñan un papel importante cuando los niños reciben vacunas.
El abrazo de un padre o una madre durante la vacunación ofrece muchos beneficios. Sostenerlos con un abrazo reconfortante:
- Previene, de manera segura, que los niños muevan los brazos y las piernas durante las inyecciones.
- Evita que los niños se asusten ya que el abrazo les muestra consuelo en lugar de dominación.
- Anima a los padres a proteger y consolar a sus hijos.
- Permite que el profesional de atención médica tenga un control firme de la extremidad y del lugar de la inyección.
Maneras sugeridas de sostener o abrazar
Dependiendo de la edad y tamaño de su hijo use una diferente manera de sostenerlos. Tenga en cuenta que las maneras reconfortantes de sostener o abrazar que se muestran abajo son sugerencias, no directrices. Puede que algunos profesionales de atención médica prefieran usar diferentes maneras de sostener o hacer que el niño esté en la mesa de examinación al administrar las vacunas.
Niños mayores

Si al niño le están aplicando una inyección en el brazo:
- Sostenga al niño en su regazo o haga que se ponga de pie frente a usted, mientras está sentada.
- Abrace a su hijo durante el procedimiento.
- Asegure entre sus muslos ambas piernas del niño.
Bebés y niños pequeños

Si al niño le están aplicando una inyección en la pierna, usted puede:
- Sostener al niño en el regazo.
- Colocar el brazo del niño debajo de su axila y aplicar una presión suave con la parte superior de su brazo para sostenerlo de manera segura, como si fuera un abrazo.
- Con el brazo y la mano que le quedan libres sujetar el otro brazo del niño de manera suave pero segura.
- Asegurar entre los muslos ambos pies del niño de manera firme, o sostenerlo de manera segura con su otra mano.
Antes, durante y después de las vacunas